REBORI MURIEL
No soy demasiado consciente de por qué hago teatro. Desde mis 7 años es mi modo de vida. Nunca quise hacer otra cosa, más que actriz y para eso me formé. Tengo recuerdos absolutamente presentes de mi niñez haciendo teatro. En mi primer muestra de niña hice el personaje de “la partera”. La escena era: el alumbramiento. Comienza la función yo estoy en pleno trabajo de partera cuando de repente me percato que me había olvidado de sacarle la ropa a mi bebote de juguete. Me acuerdo patente todavía lo que dije: “que milagro señora su hija nació ya vestida”, el público estallo de risa. Adaptarse y seguir siempre, siempre adelante.