FERRANTE MARCOS

Nací en La Plata, Buenos Aires, siendo hijo se exiliados internos en ese entonces y luego externos, cuando peregrinamos por Brasil, Canadá y México.
Mi mamá cuenta que me llevaron a un circo en Montreal y que tras ver a los payasos me puse a llorar. Entonces pensó que me daban miedo. Pero resultó que lo que a mí me ponía mal era no poder ir con ellos a hacer payasadas. Desde ese entonces, que yo no recuerdo, quise actuar, que primordialmente para mí tiene que ver con la payasada.